Barcelona es una ciudad bastante intensa, te mueves de un lado a otro en transporte TMB, a menos que desees sufrir para estacionarte en la periferia de la ciudad, los desplazamientos no son muy divertidos y hay que buscar qué hacer durante ese tiempo, además de la lectura mi mejor aliado fueron los cuadernos de dibujos.
Durante 9 años estuve dibujando, entintando a mano más de 556 ilustraciones, este es uno de esos cuadernos, lleno de caracteres y personajes ficticios, toda una terapia de relajación.